EXPEDIENTE 666
Javier Puchades SanmartinEl caso que me ocupa lleva un ritmo lento, como dicen: con la Iglesia hemos topado. No creo que falte a mi deontología profesional si les resumo la declaración de mi cliente, así podrán dar un mejor baremo de los hechos juzgados.
En un orfanato, bajo la custodia de una orden religiosa, residía mi representado. Una tarde, el vicario de la institución se le acercó en el recreo diciéndole que al anochecer pasaría por su habitación. Él saltó de forma impetuosa del columpio, con tan mala fortuna, que el asiento impactó contra el cura. Su rostro se inunda de lágrimas al evocar aquellas noches cuando, amparados por la oscuridad, yacían sotanas levantadas sobre cuerpos inocentes.
Mi cliente fue expulsado. Después rehízo su vida, estudió derecho y ejerce la abogacía. Hoy solo necesita que le pidan perdón para recuperar su infancia perdida.
Queda indicarles la identidad de mi representado: soy yo.
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Muy bueno, Javier. Una historia dura con esa confesión final que le da su punto.
Suerte.
Muchas gracias, Rafa.
Un abrazo.
Desgarrador. Me ha tocado. Mi enhorabuena y mi voto.
Muchas gracias.
Un abrazo.
Javier, menudo relato!!!
Un tema delicado, muy bien construido.
Me gusta cómo nos has sorprendido con ese desenlace autobiográfico!!
Un abrazoooo
Muchas gracias,Amparo, por tu comentario.
Un abrazo.
Hola, Javier.
Ostras, con la iglesia hemos topado. Ese vicario es un tipo verdaderamente siniestro y asqueroso y esas sotanas levantadas sobre cuerpos inocentes me han producido un verdadero horror.
El micro es genial, redondo y con sorpresa final.
Enhorabuena y muchísima suerte.
Unos abrazos gigantes y apretados.
Muchísimas gracias por tu comentario, Towanda.
Un abrazo enorme.
El número del expediente ya es una llamada a algo demoníaco, pues no puede calificarse de otra forma el abuso de unos inocentes infantes por quien se supone que deben cuidar de su cuerpo y de su alma. Esas cosas marcan, pero tu protagonista no se resigna y llegará hasta el final. El columpiazo está muy bien dado.
Un abrazo grande y suerte, Javier
Muchas gracias, Ángel, por tu comentario.
Un abrazo enorme.
¡Qué bien contado, Javier!
Mucha suerte y un beso
Muchas gracias, Margarita.
Un beso.
Hola, Javier.
Espléndido texto, por la temática (por desgracia vigente) . Un sostenimiento admirable de la tensión narrativa que desemboca en un final impactante, como lo es el título que ya nos pone sobre aviso y al que volvemos tras concluir la lectura del texto y apreciar en él, en ese expediente 666, su compendio Ese seis tan revelador, no esa pareja, sino ese trío de seises, para exagerar el desliz mórbido-erótico. Mi mayor enhorabuena, amigo, un fuerte abrazo.
Eduardo, muchas gracias por tu comentario. Tienes razón, ese 666, número del diablo, con el que titulo el relato quiere remarcar la existencia del mal.
Un abrazo.
Duro relato …yacían sotanas…y como siempre esperamos de tí… un final inesperado. Que ganes el pleito. Y un voto
Muchas gracias por tu comentario. Eso espero ganar el pleito.
Un saludo.