¿VICTORIA?
FRANCISCO MORENO AMENGUAL¡¿Será posible?!!¿pero quién se ha creído que es al contestar así a mi interrogatorio?! Tales eran los pensamientos que me vinieron a la mente cuando, haciendo gala de la mejor de mis actuaciones en sala, puliendo al máximo el verbo, el demandado se había inventado una sarta de mentiras para justificar lo injustificable (el repudiar a un hijo propio). Lo peor de todo es que el juez parecía creérselo de cabo a rabo por lo que el bando victorioso no iba a ser el de mi cliente ¡tenía que reaccionar ya! Fue entonces cuando recordé lo de la caída a caballo del demandado que me había comentado vagamente mi cliente ¿No es cierto que fue su hijo quien le cuidó durante su convalecencia?¿por qué razón, si no, consta su nombre en el parte de visitas diario del Hospital? La victoria había cambiado irremediablemente de bando. Y él lo sabía…también S.Sª.
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A veces, la mejor defensa es un buen ataque.
Buen relato, Manuel. Mucha suerte. Te dejo mi voto.
Besos
Muchas gracias! un abrazo
Muy bueno, felicidades.
Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias