¿Hecatombe?
William Teixeira CorreaEstrangulaba a sus víctimas con un calcetín, que luego colgaba en un cactus en su jardín. Esta extraña manía llamaría la atención de la policía y llevaría a su arresto y posterior juicio. Por tratarse de un desfavorecido, lo representó un abogado de oficio. Tras recibir la pena máxima, el asesino lo culpó y juró que, como venganza, mataría a todos los abogados de la ciudad. Uno por semana. Ya han pasado casi dos años desde su fuga de la prisión. En ese lapso los “abogadocidios” se han vuelto algo consuetudinario, y de los cien abogados que había en la pequeña ciudad donde vivo solo resto yo. Esta última semana había sido una pesadilla para mí. Pero ayer, por fin, salió en los medios la gran noticia: “Capturan al Asesino del calcetín”. Sentí un alivio inmenso. Pero enseguida un interrogante me robó nuevamente la paz: ¿quién lo iba a representar?
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Es divertida y está bien trabada la historia, aunque si ese abogadocida juró matar a uno por semana, en menos de dos años no pudo cargarse a 99, digo yo, a menos que se le fuera un poco más la mano, que todo es posible. Mi voto.
Hola, Diego. Muchas gracias por tu voto. Por lo que leí en algunos de tus comentarios, estás enviando microrrelatos al concurso y aún no han publicado ninguno. Si te sirve de consuelo, yo hacía más de un año que ni siquiera lo intentaba, pues me la pasé enviando microrrelatos por mucho tiempo sin éxito, así que, por ese motivo y por falta de tiempo, desistí. En un tiempo, hace ya algunos años, solían publicar mis microrrelatos con relativa frecuencia. En aquel tiempo el sitio web donde los publicaban era microrrelatosabogados.es o algo así. Luego pienso que algo cambió, quizás el jurado o la persona que selecciona los microrrelatos, o simplemente mi creatividad declinó, no lo sé. Te deseo suerte en tus futuros intentos. Y antes de que me olvide, según mis cálculos, 99 semanas son algo así como un año y 11 meses. Un abrazo desde Brasil (aunque soy uruguayo).
Hola William, qué bueno, un uruguayo desde Brasil participando acá. Tengo familia en Montevideo y Buenos Aires, que conforme van pasando las generaciones nos vamos alejando un poquito más de parentesco, que no de correspondencia escrita, aunque compartíamos bisabuelos. Gracias por tus ánimos, seguiré intentándolo pero no pasa nada, disfruto con algunas de estas historias cada mes. Y me alegra que tengas razón, no hay ninguna fisura en tu historia, solo quedaste tú. ¡Sal de allí como sea! y mucha suerte. Un abrazo
Así es el mundo globalizado. Mucha suerte a ti también. Un abrazo grande.
Un voto para la versión sangrienta del mito de Sísifo, o volver a empezar. Te recomiendo que te des de baja en el colegio, al menos del turno de oficio. Te va la vida. Suerte.
Enhorabuena por tu relato, William, muy original y muy bien urdido. Y pienso como Litispendiente, mejor que cuelgues la toga, que tanto sacrificio no está pagado. Mucha suerte, y mi voto, por supuesto.
Hola, Barrabás. Muchas gracias por tu voto. Estoy en una encrucijada, pero ya pensaré en algo. Un abrazo.
Hola, Litispendiente. Muchas gracias por tu voto. Tendré en cuenta tu sugerencia. Estaba pensando en matar al asesino, pero entonces debería representarme a mí mismo, y soy muy mal abogado. Un abrazo.
Muy buen relato noir, William. Nos dejas un final inquietante…
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos.
Hola, Pilar. Muchas gracias por tu voto. Es el viejo truco de crear suspense para tener opción de secuela. Besos.
Vaya, estás «jorobado» lo mires por donde lo mires.
Pero si te sirve de consuelo, el relato te ha salido de muerte.
Un saludo, William
Muchas gracias, Margarita. Los votos y los elogios son siempre un consuelo. Un saludo para ti también.