EL ECOSISTEMA DE LA JUSTICIA
Alberto González Gómez Era una mañana de enero inusualmente calurosa. Estaba a punto de romper a sudar empujando aquel odioso maletín, pero mis pensamientos se los llevaba la Cumbre del Clima que se estaba celebrando a escasos kilómetros: “un paso necesario para proteger la diversidad de nuestros bosques y océanos y frenar su degradación”, decían en la radio. Llegué con el pulso acelerado y corrí raudo a buscar al oficial del procedimiento, a quien encontré detrás de una enorme pila de expedientes y que me pidió que pasase a Sala. Ante lo soporífero del juicio, seguía absorto en mis cavilaciones medioambientales hasta que la jueza me solicitó la prueba, “–documental, su Señoría – respondí.”, abrí la maleta y no sin esfuerzo, saqué hasta cuatro bloques de documentos. Estaba claro, el primer ecosistema que había que cambiar era el de la justicia, aquello no era sostenible.
+4
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Buena reflexión, Alberto. La justicia debería velar por el medio ambiente y hacer uso de las nuevas tecnologías en lugar del papel.
Te deseo mucha suerte. Te dejo mi voto.
Besos.
He visto montones y montones de expedientes, más allá de Orión… Un relato estupendo. Enhorabuena y mi voto.
The Audemars Piguet Royal Oak Supersonnerie reference 26591TI.OO.1252TI.03. 42mm x 14mm titanium case with glareproofed sapphire crystal. Water-resistant to 50 meters. Smoked grey Grande link Tapisserie dial with black small seconds sub-dial. Hours, minutes, small seconds, minute repeater. Titanium bracelet with AP folding clasp. Limited production. Price: CHF 324,500.