APLAZAMIENTO
LOLA SANABRIA GARCÍASi yo iba a la cocina, tú te quedabas en el salón. Si entraba en el cuarto de baño, tú te afeitabas en el aseo. Mientras yo dormía, tú descolgabas del tendedero la mascarilla, cogías la lista común y hacías la compra. Si yo veía las noticias en la televisión, tú oías en la radio que aún no había vacuna para el coronavirus. Propagación era la palabra maldita mil veces escuchada. Necesitaba calor humano. Y allí estabas tú. Comenzamos a buscarnos. A dejar una mano sobre el aparador para que el otro la rozara al pasar. A sentarnos juntos en el sofá. A volver a compartir la cama. A querernos. Cuando juntos vencimos la pandemia y se acabó el confinamiento, fuimos de la mano al despacho del abogado, rompimos los papeles del divorcio y los lanzamos al aire. Fueron cayendo como copos de nieve hasta desaparecer de nuestras vidas.
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Lola… buena manera de hacer las paces… y narrada con mesura, dosificando la información y separándola (nunca mejor dicho, en este caso)
Me ha gustado mucho tu relato.
Te deseo muuuch suerte y te mando un abrazo
Marta
Y mi voto!!!
Muchas gracias.
Me encanta tu elegancia al contar.
Mil gracias.
Mi voto y un aplauso por llevar la contraria tan magníficamente a las estadísticas.
Gracias.
Lola, una historia (al igual que la de Esteban) digna de llevarse la corona mensual.
Felicidades.
Muchas gracias.
Aunq
Aunque mucho me temo que no serán así los finales de este estado de alarma, reconozco que es muy bonito. Un voto al amor. Enhorabuena por tu relato.
Gracias.
Me ha gustado mucho tu historia y tu forma de contarla, Lola. Ojalá sirva de ejemplo y surjan más reconciliaciones que divorcios tras el confinamiento.
Gracias.
Ir contra las estadísticas, y apostar por el amor en los tiempos del Covid 19… MI aplauso, mi felicitación, y mi voto. Gran relato. Muchas salud y suerte.
Muchas gracias.
A veces, un poco de distancia, hace ver las cosas más claras y desde otra perspectiva.
Muy buen relato, Lola.
Un abrazo
¡Gracias!