La ley y el orden
ELENA BETHENCOURTMi niño trajo del colegio un mini invernadero de juguete para un experimento de Ciencias. Con ilusión plantamos muchas semillas y día a día las vimos brotar. Al cabo de unas semanas ya teníamos un ecosistema en miniatura con su flora y su fauna.
En el pequeño bosque aparecieron parejas de humanos diminutos muy cariñosos que se dedicaron a procrear. Se organizaron y en tan solo unos meses ya habían construido la primera ciudad.
Pasábamos horas mirando embelesados aquel fantástico micromundo hasta que llegaron los problemas: rencillas, robos, abusos, picaresca… Y con los delitos surgieron los castigos de una crueldad tan primitiva que nos resultaba imposible de soportar.
No sabíamos qué hacer para proteger a nuestras criaturillas de aquella barbarie. Todo mejoró cuando —decididos a ahorrarles siglos de evolución del Derecho hasta la justicia actual— introdujimos en el invernadero minúsculos ejemplares de nuestro Código Civil y Penal.
+5
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Bonito relato, Elena. Te envío mi voto y te deseo mucha suerte.
Un abrazo
Gracias, Ana Isabel, muy amable por leer y comentar. Un abrazo.
Un bello relato con una estupenda prosa y en favor del orden natural. ¿Qué mas se puede pedir?. Bueno… que resulte ganador. Sería lo suyo.