Reincorporación
Patricia Collazo GonzálezDesde que Bruno ha nacido su vida está en constante cambio. Y ahora, otro más: la vuelta al bufete.
La camisa blanca le queda estrecha y la verde es demasiado llamativa. Verde tendrá que ser.
Mientras intenta recordar cómo funciona un delineador, echa un vistazo a las notas que ha tomado tras hablar con su jefe ayer: “Promover la conservación de las grandes cuentas, que últimamente diversifican la atención legal”. “Que las estamos perdiendo, bah”, piensa Almudena.
Esa será su misión. Una paparruchada al lado de conseguir que Bruno duerma seis horas seguidas o acepte las papillas. Una nimiedad frente a la preocupación que le provoca el futuro de su hijo. ¿Qué mundo le espera? Una tontería comparada con pasar una noche en urgencias porque el niño vuela de fiebre.
Almudena besa la frente de Bruno y camina decidida hacia la puerta dando mil recomendaciones.
Lo único difícil es dejarlo.
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Conciliar, que palabra tan de moda y tan necesaria. En las sociedades desarrolladas cada vez nacen menos niños. No es de extrañar, cuando a la crianza de un hijo, algo tan absorbente, hay que añadir muchas cosas más. Quien solo se dedica a una actividad puede llegar, quizá, a conseguir la excelencia, el mérito es el de esas supermadres (y superpadres también) que tratan de compaginar todo. Tiene un lado bueno, las vicisitudes laborales de esta abogada son una nimiedad comparadas con otras prioridades.
Un relato muy humano y muy real.
Un abrazo y suerte, Patricia.
¡Muchas gracias, Ángel! Otro abrazo para ti
Complicado también elegir nuestras prioridades. Por suerte, tú las tienes muy claras.
Un abrazo, Patricia
¡Gracias, Margarita! Un abrazo
Me ha gustado mucho Patricia. Las dificultades de conciliar y las incertidumbres ante el futuro de los que queremos. Enhorabuena!
¡Muchas gracias, Jero!
¡Cuanta razón tiene tu abogada! La maternidad es uno de los trabajos más difíciles.
Enhorabuena, Patricia.