Al pie del cañón
laura pilato rodríguez Lo dejé todo por Alina. Algo en mi interior me decía que juntos podíamos superar cualquier dificultad. Aunque reconozco que vivir en Ucrania al principio no resultó fácil, nuestro despacho especializado en derecho internacional pronto despuntó. Y, a pesar de la escasa ayuda para la conciliación, conseguimos criar dos hijos sin desatender nuestro proyecto laboral.
Hasta que la amenaza de una guerra se volvió tan real, que permanecer en el país suponía una condena a muerte.
Se nos facilitaron los medios para huir de aquella masacre, y al igual que diez años atrás, tomamos juntos una dura decisión. Pusimos a salvo a los niños y continuamos trabajando rodeados del sonido atronador de las sirenas y las bombas. Luchando por la paz con nuestras propias armas.
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Pobres, reincidentes.
Un saludo y un voto
Gracias por tu voto, José Luis. Un saludo enorme!
Votado. Suerte.
Gracias por tu voto!!
No hay mejor arma que estar al pie del cañón.
Saludos, Laura
Graciñas, Margarita. Un beso!
Bonito relato, Laura. Te deseo mucha suerte.
Un abrazo y un voto.
Mil gracias siempre Ana! Un saludo.
Genial, Laura. Un voto merecido.
Muchas gracias Rosa! Un saludo.
Me encanta tu relato Laura, sigue escribiendo muchísima suerte !
Ya tienes mi voto
Muchísimas gracias, seguiré haciéndolo mientras haya inspiración :)
The sequence that Kremer references is a pivotal scene in the film involving the Murph watch, in which the hands of the watch are vibrating at such a frequency as to transmit Morse code messages across multiple dimensions. While this could have been easily achieved through the use of CGI, it is cool to see the commitment to link practical effects here and that the operation was controlled by Nolan himself. As it turns out, he is an extremely hands-on director in more ways than one.