CUESTIÓN DE ESTILO
Almudena Horcajo SanzVestía siempre con tanta elegancia que nadie podía imaginar que hubiese nacido en una chabola. El secreto estaba en sus manos, con una aguja y un dedal hacía magia, convertía cualquier trapo en una prenda de alta costura. Cuando alcanzó la fama, le rodearon un montón de sinvergüenzas que pretendían quedarse con su dinero. Menos mal que una abogada, a la que le apasionaba la moda, le salvó la vida. Con alegaciones bien fundamentadas consiguió ganar los juicios, proteger su patrimonio. A la hora de pagarle, se llevó la agradable sorpresa de no tener que abonarle honorarios, bastó con llenar su armario de modelos exclusivos.
No puede estar más contento, sabe que su ropa cada vez que traspasa el umbral de los juzgados causa gran admiración, además, en la presentación de su última colección, en la que la toga ha sido la estrella, ha revolucionado las pasarelas con apuestas imposibles.
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Mejor que las togas sean objeto de colecciones de moda que -por si a alguien se le ocurriera- soporte publicitario cual camiseta de futbolista o mono de piloto de F1. Es cierto que poco se puede innovar, pero ahí está, por ejemplo, la «moda» en los ornamentos eclesiásticos (casullas…).
Mi voto, Almudena, por asociar moda y Derecho.
Muchas gracias Manuel por tu voto y por tu comentario tan ingenioso.
La palabra colección sólo me llevaba a la moda, así que, tirando del hilo, fui construyendo el relato.
Mucha suerte con tu micro y un abrazo.
Un estilo innovador de micro, felizmente alejado de todo lo que suele escribirse por estos lares. Original y bien escrito, como acostumbras, Almudena. Mi enhorabuena, mi voto, mis mejores deseos para las vacaciones y un abrazo.
Qué alegría volver a saludarte, Nicolás!
Muchas gracias por tu voto y tus comentarios que siempre me animan a seguir escribiendo y a buscar nuevos caminos.
Felices vacaciones y un afectuoso abrazo.