Gema Medina
Microrrelatos publicados
La defensa
Para finalizar, solo queda decir que hoy se ha acusado a mi cliente ilícitamente, sin tener en cuenta que, si ella careciera de honestidad y de los valores que defiende, no podría hacer su trabajo. Señoría, por supuesto que cometió los crímenes de los que habla, pero lo hizo con buena intención. No es ninguna barbarie; si ella no hubiese arrebatado esas vidas, todo sería un auténtico caos. Puede que su ocupación sea un poco «especial», pero ¿hay alguna cláusula en alguna ley vigente que le prohíba ejercer? Es más fácil tener un culpable al que señalar, así la pérdida se les hace más llevadera. Pero nadie piensa en las consecuencias de la reforma que piden. Mi cliente es absolutamente necesaria para todos los presentes. Al fin y al cabo, ¿Quién cumpliría su labor? ¿Quién tomaría su lugar? ¿Quién se pondría la capa y agarraría la guadaña?
| Octubre 2022
Participante