MARIA JOSE SANCHEZ MARTI
Microrrelatos publicados
RITMO JUDICIAL
El vicario todavía tenía en custodia el columpio del jardín de la casa parroquial.
Había estado esperando meses a que se lo llevaran, ya que era prueba importante para aplicar el baremo de accidentes al pobre monaguillo que, vestido aún con la casulla, quiso llegar al cielo de tanto columpiarse.... y al cielo subió del tremendo golpe que se dio al caerse del columpio.
¿Sería responsable el columpio, el vicario o el monaguillo?
Todo dependía de que se determinara el ritmo al columpiarse....
¿Qué culpa podría tener un niño que quisiera, como todos, llegar a lo más alto?
En ésas estaba el perito.| Marzo 2018
Participante