REFLEXIONO
Ismael Martínez Pérez · A CoruñaReflexiono mientras discuten una hija y una madre. Soy abogado, no puedo evitar sonreír ante una situación así. La pequeña exponiendo su defensa, la mujer hace de juez. Ha llegado tarde a su casa pero no se deja llevar por el estrés, afronta la situación con total tranquilidad, sin prisas. Su alegato es firme, no duda, argumenta. Cree en la justicia y en que ésta se resolverá a su favor, aún cuando sabe que la situación no le es favorable. La presión va en aumento. No se rinde, busca y rebusca, sabe que en alguna parte está su salida, su argumento definitivo. En ocasiones casi lo alcanza y por centímetros se le escapa, pero no parará. No hasta conseguir el veredicto deseado, la absolución absoluta, porque tiene el síndrome de la justicia que tanto conozco, porque es como yo, porque soy su padre.