El legado
Maria Teresa VALIÑA MARTINEZ · Cantanbria Ensombreció su rostro la decepción de quién sabe que ha perdido. Con la mirada recorría la sala abarrotada en el día de su última contienda. El paso del tiempo le había derrotado, la caducidad de aquel estúpido plazo… No solía fijarse en aquella negra toga, color verdugo, que llevaba el Juez. Miraba a los ojos, así debe hacerse siempre. Topó la vista en sus puñetas, sin ellas verdaderamente hubiera parecido un verdugo. La voz de su adversario le interrumpió: -Disculpe- decía. Tenía un tatuaje en el brazo que apenas llegaba a tapar el traje. ¡Disculpe! No parecía escuchar. Estaba mayor. Le habían regalado una magnífica cesta de navidad por su jubilación. Sintiendo la certeza de que a él también le llegaría el día, le estrechó la mano –Profesor le felicito-. Miré a aquel joven y reconocí con amarga satisfacción a mi alumno. Me había ganado a mí mismo.
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Una bella profesion donde se infunden valores y sobre todo justicia! Pero justicia justa donde se ponen todos los valores para la defensa igualutaria a todos y justa, la dibina ,esa, solo unos locos la dominan. Mejor dejarlo al todo poderoso yo como cristana que mejor que Dios!!
Expect this to continue in 2024. The new Apollo 8 Dark Side of the Moon is one example. With a black ceramic case measuring 44.25mm, lunar motifs on both the dial and movement, and that 3D seconds rocket hand, no doubt it’s a niche watch (not to mention the $14,300 MSRP). But damn link if it isn’t cool and innovative and cutting edge.
Well, I thought I solved the whole problem, she told me. «Bingo, we’re done. I don’t remember what kind of reaction he had to this wonderful thing I had done. I don’t remember looking at his face to see his reaction. Maybe it’s better link that I didn’t, because it wasn’t what he wanted. I thought he wanted a pocket watch the same way I wanted a wristwatch: to use it. But apparently not.»