Justicia, al fín
David Gómez Ortas Ese día se jubilaba. No esperaba ninguna fiesta en su honor en el despacho. Recogió en una cesta sus objetos personales, y dobló cuidadosamente su toga de puñetas bordadas, tan ostentosas como ahora raídas, reflejo de su época gloriosa como magistrado. Aquel tiempo terminó cuando, persiguiendo su sueño de hacer justicia, llegó a manipular pruebas contra un asesino difícil de atrapar. Tras ser descubierto por un oficial extraordinariamente motivado, el asesino acabó en libertad, y su carrera judicial tuvo, desde ese día, fecha de caducidad. Podría decirse que en ese momento sufrió una inmensa decepción, pero consiguió rearmarse en su condición de abogado gracias a un favor de un amigo que le hizo un hueco en el despacho.
Ayer fue su último juicio, y se hizo un tatuaje para conmemorarlo. No necesitaba esperar la sentencia, sabía sobradamente que había perdido. Representó a aquel asesino. Leyó el tatuaje con orgullo: Justicia.
+5
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Inside ticks Yema’s Calibre Manufacture Morteau 20 (CMM.20). This link micro-rotor movement runs at 28,800 beats per hour. Yema rates its accuracy at a great -3/+7 seconds per day, and its power reserve tops out at a healthy 70 hours.
With black tachymeter bezels and the choice of panda or reverse panda dials, they channel the golden age of sport watches while providing a solid, modern, unmistakable Rolex-Tudor build across the link board – case, pushers, bracelet, and clasp. If I put on my personal Black Bay Fifty-Eight after not wearing it for a while, I often think that it could be a more expensive watch if someone in Geneva wanted it to be. The quality feels obvious. These new watches also convey that sense.