PUÑETAS
Borja Medina de la LlaveUna decepción hizo que se dedicara a la abogacía. Para él nunca hubo nada por encima del derecho. Siempre consideró la justicia la mejor de las virtudes. Incluso se hizo un tatuaje de una balanza. Lo que no sabía es que hasta las aficiones más arraigadas pueden tener fecha de caducidad. El día que el Supremo dictó que la cesta de Navidad es un derecho adquirido, su carrera se fue a hacer puñetas.