Era evidente la intención guerrillera en apropiarse del pueblo. El pesado armamento hallado, los uniformes verde oliva y las botas los delataron; todo sumado a los testimonios de la población quienes juraron haber oído de los barbudos que su plan completo era tomarsen inicialmente la escuela, luego el pueblo y a futuro el poder.
Para bien, todo les salia hasta que una voz se filtró a la inteligencia castrense y reaccionando, dieron de baja a algunos, a otros capturaron y la toma del poder se postergaba.
Lavaron la sangre y al momento de levantar los muertos y heridos, apareció otro niño con toga cuyo papel era legitimar el decomiso del armamento y denunciando de oficio el cruento combate, un espectador deslizó.- Gracias que es un niño; si nos llega un tinterillo ignorante de cultura, nos tratará de inmorales y destruirá el sueño de nuestros hijos.
Rápidamente bajaron el telón.

0 Votos