Sentido común
Álvaro Gálvez MedinaTestimonio de un hombre con un sueño: Después de treinta años como interlocutor de los ciudadanos ante la Ley, jamás hubiese imaginado que, en dos mil quince, la justicia no estuviese al alcance de cualquier ciudadano. Así de simple: si no hay dinero, no hay justicia. No puedo comprender cómo el dinero puede hacer añicos cualquier atisbo de sentido común; no sé qué plan siguen los que promueven esta afrenta; pero lo peor no es eso, lo peor es que juegan a enseñarnos un caramelo para después quitárnoslo. El nuevo ministro de justicia ha procedido, sin reparos, al decomiso de la alcancía en la que la abogacía albergaba la esperanza de que volviese a reinar la cordura. Mi maestro me decía que el sentido común es el menos común de los sentidos; mi sueño hoy es que en un futuro próximo florezca la excepción a la regla.