LA PARADOJA DE HELLPOP
MANUEL MORENO BELLOSILLOLas cosas no pintaban bien para los abogados desde que instalaron en los tribunales a los jueces-androide, justicieros robóticos desconocedores de la fatiga y el error. Su forma cartesiana, cuasimecánica, de resolver los litigios suponía una brusca pérdida de valor de la retórica y la elocuencia, herencia inmemorial de las artes liberales y armas habituales de los abogados para litigar. Parecía el fin de una antiquísima y noble profesión… hasta que un día Horacio Hellpop- el abogado de los casos extraordinarios- descubrió la paradoja explosiva. Después de un conceptuoso resumen de prueba terminó afirmando: «todas mis conclusiones son absolutamente falsas, incluyendo, por supuesto, esta última». El juez-androide trató de procesarlo, empezó a emitir un zumbido y a echar humo por las orejas hasta que su cabeza explotó. Después de ese incidente retiraron a todas las unidades androide y miles de picapleitos pudieron seguir desplegando libremente su arte por los Tribunales.
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Te doy mi voto en agradecimiento a Don Horacio ya que gracias a su paradoja mis hijos seguirán teniendo algo que llevarse a la boca. Ja ja Estupendísimo relato.
Muchas gracias, litispendiente. Sigo tus microrrelatos, un estilo elegante e inconfundible.
Buen relato, te doy mi voto aunque me quedé con la duda de si al compañero Horacio Hellpop le causó alguna lesión la cabeza del juez androide cuando explotó.
Salvador, gracias por la atención. Efectivamente la paradoja descacharrante puede conllevar daños colaterales, previamente a utilizarla hay que leer en el prospecto el «modo de uso» y no dejarla nunca al alcance de los niños.
Jajaja. Horacio Hellpop acabará recibiendo una notificación de una Sentencia cuyo fallo será: «todos mis fundamentos son absolutamente falsos, incluyendo, por supuesto, este pronunciamiento».
Mi voto. Suerte, Manuel.
Hola, Manuel.
Sin duda una paradoja realmente explosiva.
Sí, señor, un buen micro.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias por tu atención, Towanda.