EMPATÍA POR UN CANALLA
Inma Polo GilDesde que mi mujer supo que era un alcohólico, un manirroto y vio mi perfil de citas en internet, la comisión de dichos agravios ha sido mi debacle. Vencido en mi propio terreno, perdí su amor y, de paso, la custodia de los niños. Aquella sentencia fue un fiasco. No cabía recurso y el pronunciamiento desestimatorio me sumía en un valle de lágrimas. Ambos, como Letrados en ejercicio, sabíamos que la sentencia debía ser acatada. Al día siguiente de saber el resultado del pleito, me llamó. Menos mal que mi ex aún guarda una pizca de inmerecida bondad como para empatizar con un canalla inmisericorde como yo. Comprendió que debía dejar que continuara viendo a mis pequeños, aunque en el fondo yo no fuera realmente su padre.
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Exquisito microrrelato del que se extrae que las personas somos capaces de lo mejor y lo peor. Felicidades y mi voto para ti.
Gracias, Francisco Javier. Todos tenemos un lado bueno y un lado malo. Un saludo.
Hola, Concepción
Iba pensando que el protagonista era una joyita para descartar del joyero hasta que he leído las últimas palabras. Me ha desarmado.
Muy buen giro final. Me encanta.
Un abrazo y suerte con él.
Las joyas del joyero son baratijas, las de verdad se cuidan y se guardan bajo llave para que no escapen. Me encanta que te encante, María. Muchas gracias y abrazote.
Todos los lectores empatizamos al final con tu pobre canalla, Concepción.
Gracias Manuel. Pensé que alguien pensaría seguir pensando no empatizar con ese pobre canalla. Un saludo.
¡Anda! Pues al final no era tan cabrito. Me alegro. Suerte.
No es oro todo lo que reluce, ni cabrito lo que se deduce… ya ves, Ángel… Muchas gracias por tu comentario y un saludo.
Con el genial final que remata el relato, te reconcilias con el personaje. Suerte.
Gracias por tu comentario, Anna. Saludos.
Empatizo con tu relato. Buen giro final.
Un placer, Belén.
Un relato digno de la posición que ocupa. Desde el principio te invita a seguir leyendo, y un final inmejorable que toca la fibra.
Mis felicitaciones, y un merecido voto para este «canalla».
Muchas gracias Rafael
Muy bueno y real como la vida misma. Todos los malos tienen un lado bueno. Felicidades amiga Inma, tienes mi voto.
Me ha gustado mucho este relato
Muchas gracias Encarni, un saludo