La pareja perfecta
Victoria Eugenia Muñoz SolanoHabíamos roto el contacto. Andábamos pegados el uno al otro por los pasillos de la facultad de Derecho. Ante los ojos de los demás éramos la pareja perfecta: a él le apasionaba el derecho laboral y a mí estudiar y documentar jurisprudencia para tener todos los escenarios posibles y resolver los casos más complicados de derecho de familia.
Nada más lejos de la realidad: él vivía con su novia que era una mujer tóxica y abusiva. No, no lo digo por celos… Estaba llamándolo al móvil a cada momento.
Tomé las uvas, año tras año. Cada vez estaba más triste que el anterior. ¿Podría perdonar? Vivía del recuerdo: fui desdeñando a atractivos compañeros que se desvivían por conquistar mis afectos. Un día llegó un caso inesperado. Sus apellidos me hicieron latir de nuevo el corazón: mi alter ego, mi amor de juventud solicitaba los servicios de un abogado de familia.
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Que la vida da muchas vueltas no es solo una frase hecha, también dicen que nunca es tarde. Este antiguo amigo necesita los servicios de su compañera de facultad. Tu historia termina ahí, pero seguro que no soy el único que, al leerla, piensa que puede que terminen compartiendo algo más, dando una oportunidad a lo que no puedo ser en su momento.
Un saludo y suerte, Victoria Eugenia
Mi idea era esa: la vida da vueltas y es circular. Por fin después de mucha espera se ha completado el círculo; con la llegada del «nuevo cliente», que es muy bien conocido por la abogada. Que sea ella la abogada elegida de entre muchos otros, ya deja a entender que el compañero de la facultad la ha estado buscando para volver a verla, recuperar el tiempo perdido o incluso volver a trabajar juntos; ya que eran dos expertos en derecho laboral y familiar. Serían la pareja perfecta tanto en el ámbito amoroso como en el jurídico. En la facultad, el amor les hacía imparables.
Me decidí por una historia romántica porque estamos en el mes de San Valentín.
Pienso que en un microrrelato, el escritor ha de contar e introducir la historia para que sea el lector, tras la lectura, el que la termine. Muchas gracias por leerlo y querer terminarlo.
Gracias por tus buenos deseos, Ángel.
Te ha quedado un micro redondo, con un final abierto. Dos personajes que otra vez se unen víctimas del destino. Sin duda, creo que él era el amor de su vida. Mi tercer voto es para ti, Victoria. Suerte y a por la victoria (valga la redundancia) este mes. Un abrazo.
¡Muchas gracias, Francisco Javier! ¿Se puede emitir 3 votos? Pensaba que solo uno. Seguro que ella lo sabía y por eso lo esperó tanto tiempo sin siquiera tener noticias.
Me he presentado hace muchos años; dos veces fui seleccionada. Esos micros han desaparecido de mi historial. Supongo que los más antiguos fueron eliminados.
Muchas gracias por tu comentario y el voto. Nos seguimos leyendo por aquí.