Otro cadáver
Felisa Lería Mackay · SevillaEl ataúd está rodeado por cuatro cirios. El cura que dice misa parece que habla de negocios, de tan frío. El muerto es mi socio. Lo conocí en el turno de oficio cuando éramos jóvenes. Al principio me pareció un poco parado y muy ingenuo. Pero era listísimo. Juntos creamos una asesoría jurídica para inmigrantes a través de Internet. Hace dos días almorzamos con un individuo, compañero suyo del colegio, que nos estuvo preguntando por nuestro trabajo con mucho detalle, quería saberlo todo; y nosotros, orgullosos de nuestra empresa, se lo contamos. Me siento mareado. Salgo de la iglesia. Tengo que entrar en los servicios de un bar. Estoy blanco como un cadáver. ¿Qué comimos el otro día? El amigo se empeñó en que comiéramos boletus; sí, boletus edulis y le hizo una señal al cocinero. Pero seguramente comimos boletus pulcherrimus… los boletos que te llevan directo al cementerio.