Cinco palabras
Ana María Jurado Rodríguez · Toledo Habían transcurrido 114 días desde que coincidiéramos como ponentes en los encuentros de Derecho penitenciario. Magistrada y ex presidiario. Intercambiamos correos y teléfonos. Intenté establecer contacto. Me fue imposible. Ninguna noticia de él, se había desdibujado.
Abrí el correo electrónico y vi su mensaje con cinco palabras y una pregunta. ¿Te atreves a escribir un micro-relato? No lo pensé y escribí.
El otro día tuve un extraño sueño. Chupaba una piruleta apoyada en una barra de metal ante la concurrencia de un público de cartón, a través de la transparencia de mi vestido sentí actualizar los deseos del único hombre que había en la sala, los tatuajes de sus brazos parecían tomar vida al pasar por ellos la sangre desbocada.
Después de enviarlo recibí otro correo. Perdone Señoría, me he equivocado.
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We see him wear the watch with a blue Lacoste polo, strapped to the outside of his spacesuit, link and tucked under the sleeve of his uniform while aboard the spacecraft. There’s a reason everyone loves a Speedy – it goes with everything.
So I tried to avoid the partisan approach when I first encountered the most talked-about new release at Watches and Wonders, the green-and-black Rolex GMT-Master II ref. 126720VTNR, with the crown and date on the left-hand side. I did finally come to a conclusion by the time I left the Rolex conference room, link and I’ll share it here, but first I’m going to walk you through how I arrived at a verdict.