Te llevo en mis sueños
Anna Jorba Ricart · Barcelona Con nitidez y trasparencia escuché al tomo II exponer de una manera completa la Teoría del delito, y desglosar las etapas del iter criminis, en el instante en el que, le contestaba el tomo III, describiendo punto por punto, los conceptos de culpa y dolo. El dialogo entre mis libros me trasladaba a un mundo de sueños para actualizar recuerdos de tantos procesos ejecutados en mi vida profesional.
Al despertar, sobre mi mesa quedaban por meter en la caja de cartón para embalar, el tomo II y el Tomo III del Derecho Penal. Al verlos se me escapó una sonrisa.
De repente se abrieron las puertas del despacho y entró una concurrencia de gente, entre familia y empleados, con mi nieta al frente saboreando una piruleta, para festejar mi jubilación.
+21
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Enhorabuena Anna.
Me agrada verte por aquí. A ver si algún dia ganas. Ya te he votado con gusto.
Enhorabuena, Anna.
Haces vivir ese momento tan añorado de la jubilación con una sensación de felicidad.
Qyé bonito te ha quedado.
Me alegro muchísimo de leerte.
Un abrazo gigantesco y mucha suerte.
Gracias Towanda. Eres muy amable. Tu opinión es para mi un honor, tú eres una reina en la escritura. Este concurso no es fácil, por compaginar palabras que parecen no tener conexión alguna y dentro de un contexto que al menos yo, desconozco, que es el léxico de la abogacia. Te hace pensar y es un placer si algún texto sale seleccionado.
Besos para ti y muchas suerte.
Que bonio! y qué original, me encanta ese diálogo de los libros y la ternura de la nieta.
Felcidades y suerte, que seguro tendrás.
Un abrazo
Hola Asunción. Gracias por tu comentario y me alegra tanto que te guste este relato. Un abrazo para ti.
Qué suerte la del compañero jubilado. ¿Y nosotros…? ¿tendremos, llegada la hora, empleados, familia…?
¿…y jubilación?
Un voto y mucha suerte
Muchisimas gracias por tu comentario y por tu voto. Toda carrera deberia tener la suerte de un broche final con amigos, familia y empleados celebrandolo.
A year or two later, Kavak bought the 2499/101J from a private collector and he himself link wore the watch on a leather strap a bit. But the idea of the watch missing its original flair gnawed at him. By his research and experience, despite Antiquorum’s claim that there were «less than four» 2499s made on a bracelet, Kavak had seen enough watches and heard about enough others to believe the watch was possibly unique.
Which brings us to today’s link unveiling of the watch, in ceramic, and in celebration of 40 years since the launch of the original Diastar Anatom. It’s the latest evolution of the brand’s mastery of materials and speaks to a new kind of homage: One that’s less about a direct connection to the past, and more about winking in the rear view mirror and creating a true modern watch with bona fide heritage.