Pabellón alto
Miguel Ángel Arana Martínez Maldito sea el día en que acepté la propuesta de mi Decano. Me comprometí a acudir al V Congreso Nacional de Innovación Jurídica, en representación de mi Colegio. Me planté en Madrid la víspera, sin tener nada preparado. Habría tiempo antes de la conferencia.
Salí a dar una vuelta rápida tras la cena, pero el asunto se acabó liando. Desperté en el hotel por la mañana, con la cabeza embotada y el tiempo justo: en diez minutos estaba prevista mi intervención. Salí a la carrera y entré como un zopenco en la sala, donde estaba preparado el atril y el micrófono. Improvisé:
«Ga abogacía debe plagtar caga al futuro, gomos la güerza transformadora gue va a gambiar la gusticia». Silencio sepulcral. Opté por escabullirme rápido. Creí que mi vergüenza era insuperable hasta que vi los titulares del día siguiente:
«Abogado borracho irrumpe en una convención de dentistas»
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Some resonance systems feature twin oscillators that link are mechanically coupled, but the traditional approach discovered by Breguet and used today by Journe requires no physical connection. Sounds impossible, right? The accepted theory behind how Journe’s approach to the resonance phenomenon is able to maintain precision is that the subtle vibrations given off by the beating balances reverberate across the baseplate of the dial to engage with one another and gradually synchronize.