EL MIEDO
Maravillas Carmona Abril · MurciaUna mesa llena de expedientes de violencia de género pendientes para dictar sentencia y una botella de gyn. Preparo una copa bien cargada…, así el principio de la noche se hace más llevadero. Oigo los gritos de socorro de una mujer pero se que provienen de la televisión que hay encendida en el salón. Me asalta el miedo, miedo a que alguno de los expedientes que tengo atrasados se materialice, que por la saturación del juzgado tenga a la próxima víctima de violencia de género encima de mi mesa pendiente de dictar sentencia que condene a su verdugo y salve su vida. Por la mañana aun con resaca, un titular en el periódico: “la víctima de violencia de género número 65”. El corazón me da un vuelco, ha ocurrido en otro distrito, respiro aliviado y me hago un juramento, no dejar que se acumule un expediente más.