LA ULTIMA CENA
Lupe Borraz Gutiérrez · BarcelonaEsta mañana el cartero me entregó el temido sobre: “Telegrama con Acuse de Recibo”, antes de abrirlo ya conocía su contenido. Mi abogado me previno tras su fallido intento de lograr un pacto con la demandante. Hace tres meses que no pago el alquiler y aunque eso no me convierta en una vulgar delincuente, me veo sentada en el banquillo esperando escuchar la sentencia de desahucio. Ahora, los niños y yo tomaremos la última cena en nuestro hogar, antes del traslado al hotel que nos cobijará eternamente. He preparado su comida favorita y para beber, como no, gaseosa. Hacemos un brindis y los tres apuramos los vasos casi de un trago, no se nota la presencia del veneno en la bebida. Se quejan de que no he comprado su marca favorita y casi al unísono repiten entre risas: “si no hay Casera nos vamos” y pienso… pues eso.