NOVATO
SUSANA CORROTO VILLACAí‘AS · ALCALÁ DE HENARES, MADRIDAl principio todo parecía una broma, un juego que apenas recordaríamos al día siguiente, sumidos en la consabida resaca. Colgado cabeza abajo agitaba los brazos mientras lanzaba una sarta de improperios y juramentos apenas inteligibles. La toga que le habíamos puesto se le había venido abajo por efecto de la gravedad y le cubría la cabeza, dejando sus calzoncillos y sus delgadas piernas al descubierto. Dejadle ya, se escuchó con timidez entre la muchedumbre. No hicimos caso. Continuamos con nuestro número, bailando a su alrededor, al son de la canción de cada año: “El novato ya ha llegado, y trae aspiraciones de abogado…”. Cada vez más y más alto… La facultad envuelta en ruido, risas, gritos y aplausos. Tantos, que nadie pudo oírle cuando pidió socorro. Tantos, que no sabríamos decir cuándo dejó de gritar.