Recurso de apelación
Luis Sj 
Nos echaron del huerto con un tono poco elegante, Señoría, con una mano delante y otra detrás para sujetar las dos hojas de parra que apenas aguantaron los rigores del primer otoño. Honestamente, creemos que la pena no se ajusta a los principios de proporcionalidad. No hubo fuerza ni violencia, no hubo traición ni embozo, nocturnidad ni escalo. No hubo siquiera premeditación y su valor no superaba, ni con mucho, los cuatrocientos euros. Estamos por tanto ante un simple delito leve de hurto. Hacernos caminar por este desierto de lágrimas y muerte, resulta una pena desmesurada cuando menos. Las pruebas aportadas se obtuvieron violando los derechos elementales de intimidad y privacidad. Si añadimos además la opacidad de las advertencias y que no se ha probado debidamente la propiedad del manzano, consideramos de justicia la nulidad de la sentencia y el sobreseimiento del expediente.
Gracia que esperamos merecer de su clemencia.
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Hola, Luis.
La Justicia debe ser proporcional al daño cometido. Un texto desenfadado el tuyo y más que bien razonado. Con un abrazo te va mi voto.
Gracias, Eduardo. Con el miedo propio de que alguien se pueda ofender… Un abrazo.
Buenísimo. Un Adán tan letrado hubiera desarmado ese desahucio del paraíso. Con menos de 150 palabras has dado la vuelta a la historia de la salvación echando por tierra hasta al pecado original. Coincido que la propiedad del manzano no estaba clara, máxime cuando ni había notarios ni poseedores. Un puntazo de relato. Suerte
Gracias, Litis. Otras ciento cincuenta necesitaría para el tema de la «herencia genética» de los «santos inocentes». Quizás el mes que viene, previo pago, por supuesto, de los impuestos por Actos Jurídicos que imponga la Comunidad, por supuesto.
Un abrazo.
¡Madre mía! «Chapó».
Espero que ganes el caso.
Imposible, Margarita, porque el recurso lo presenté «fuera de plazo» (calidad aparte). Publicado el día 24, tiene muy pocas opciones.
Un abrazo, y gracias por pararte.
Luis… qué buen relato! Sin nombrar ni una vez las palabras clave que nos hubieran dado más pistas sabemos de qué estás hablando. Bueno, lo de las hojas de parra ayuda, ja, jaaaa…
Enhorabuena y te mando un abrazo y mi voto, claro!
Me alegro de que te gustara el relato de la bolsa de plástico, pero creo que no lo presenté aquí, sino en ENTC… o quizás hice versión judicial… esta memoriaaaa!
Por cierto, este mes habéis concidido en tema en otro relato al menos… qué casualidad!
Un abrazo
Marta
No Marta, aquel relato tuyo no le recuerdo de aquí, pero me encantó y ya me referí a él en una intervención pública. Me pareció un relato extraordinario, porque poca gente se detiene en la pequeñez «cósmica» de una insignificante bolsa de papel arrastrada por el viento. Eso requiere una sensibilidad… extraterrestre. En cuanto a la coincidencia de temas, no sé a qué te refieres. En fin, un abrazo y gracias por detenerte.
Luis… simplemente me refería a que este mes en este concurso otro autor ha coincidido contigo en el tema de la expulsión del Paraíso, con el relato «Fue la serpiente», está cerquita del tuyo… fíjate…
Sólo quería comentarlo porque es muy curioso cómo podemos con 5 palabras elegir el mismo tema pero desde enfoques y puntos de vista diferentes… eso sí que es magia!
Un saludo y gracias a ti!!!
Hola, Luis.
Es una alegría encontrarte por aquí y con este ‘peazo’ micro. El tema de la expulsión o desahucio visto con ese toque de humor negro y ambientación letrada.
Enhorabuena y ¡¡¡¡hacia arriba, mon ami!!!!
Abrazos generosos y orgullosa de compartir espacio contigo.