ESPÍRITU INFANTIL
Carolina Fernanda Gartner Restrepo · Espírito Santo - BrasilRecuerdo que muy pequeño, cuando soñaba con ser abogado, mi madre me llevaba a rastras al hospital y me decía que si no lloraba con la vacuna, me daría un helado, pero ella nunca tuvo el dinero para hacerlo…. Era evidente que usar la mascarilla daba mucho calor y que por mucho que le explicara al niño que era un instrumento para evitar la propagación del coronavirus, él no lo comprendería. Después de semanas de confinamiento, el niño solo necesitaba reír, mojar sus pies en la playa y avistar nuevas formas en las nubes. Saqué mi espíritu infantil y me acerqué entonces a la señora que vestía con ropa simple como mi madre. Pregunté si me permitía invitar al niño a comer un helado, con la condición de que usara la mascarilla. Cuando salimos de la tienda encontré el rostro de mi madre agradecido.