Imagen de perfilLOS BENEFICIOS DEL VIRUS

RAFAEL OLIVARES SEGUÍ 

Aún no había terminado el confinamiento ni se había encontrado la vacuna contra el coronavirus, pero su propagación había disminuido y ya se pudo celebrar el juicio. Tras el atraco al banco, con el resultado de tres heridos y un sustancioso botín, la policía logró detener a dos sospechosos. Sin embargo, ni empleados ni clientes pudieron identificarlos en las ruedas de reconocimiento porque habían actuado con el rostro cubierto. En tales circunstancias, y a falta de otras evidencias, su defensor confiaba en una rápida y fácil absolución. Pero, al entrar los acusados en la sala con la mascarilla profiláctica obligatoria, todos los testigos los señalaron: «fueron esos, fueron esos». De inmediato desapareció la sonrisa del abogado, pero la tela impidió que se notara.

 

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