Imagen de perfil¿QUIÉN LO VA A SABER?

Anselmo Carrasco Merlo 

—¿Quién lo va a saber, letrado? Lo maté como a un animal agonizante, no había más remedio que acabar con su sufrimiento.
—¿Cuándo lo descubrió?
—Hace tanto tiempo que ni me acuerdo. Estábamos en la etapa más dulce de nuestro matrimonio. Su traición acabó con mi vida… y con la suya. Esa pérfida me lo arrebató.
—¿Se refiere a su amante?
—Claro, ¿quién si no?
—¿Qué hizo cuando les sorprendió en la cama?
—La oscuridad obnubiló mi mente. Cuando desperté, encontré un cuchillo ensangrentado en mi mano y a mi marido boqueando como un besugo sanguinolento tumbado junto a su barragana muerta. El legado maldito que me dejaron es empezar a vivirlo todos los días.
—Pero la policía no halló cadáver alguno entonces.
—Oculté las pruebas, nunca les encontrarán. La carrera contrarreloj acaba. La prescripción está cerca y usted no puede delatarme, su código deontológico se lo impide.
—Así es.

 

+6

 

Queremos saber tu opinión

6 comentarios