CARTAS MARCADAS
Javier Puchades Sanmartin El juez del juzgado de lo social nº 17, harto de tanta palabrería, mandó callar al abogado y refirió: Letrado Martínez, deje de exponer majaderías. Como sabe usted, son hechos probados que su cliente cogió un papel de su bolsillo, lo hizo añicos y lo lanzó sobre su público enardecido. Después, mirando al infinito, proclamó: ¡Jamás volveré a pasar hambre! Luego, descendió de su mesa entre vítores de la turba, se dirigió al despacho del jefe de RR.HH. y lo roció con crema de afeitar al grito de: ¡Que te den!
Pese a lo expuesto, me solicita sentenciar la reincorporación y posterior renovación del actor de los hechos, alegando enajenación mental transitoria. Porque, al descubrir que en lugar de la carta de despido había roto el boleto premiado, suplicó perdón de rodillas. ¿Cree que soy tonto?
Aconsejo a su cliente que en la próxima ocasión juegue con las cartas marcadas.
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¡Madre mía, pobre hombre!
Mucha suerte, Javier.
Margarita, muchas gracias por tu comentario.
Un beso enorme.
Jajaja.
Muy bueno, Javier!!
Pobre hombre. ¡Menudo disgusto!
Un abrazo grande.
Amparo, vecinaaaa!!!!! muchas gracias por tu comentario-
Un beso.
Muy divertida, te doy mi voto! Suerte.
Muchas gracias, Eva, por tu comentario.
Un abrazo.
Tierra trágame. Si fuera el empresario lo readmitiría, y le saludaría con una sonrisa todas las mañanas. Me gustan los micros que cuentan cosas y si están bien contadas como éste, mejor. Suerte.
Muchísimas gracias por tu comentario.
Me alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Ja, ja, ja, ha pasado de adinerado ocioso a despedido en un segundo. Genial, Javier. Un abrazo.
Muchísimas gracias, Salvador.
Un abrazo.