Su primer juicio
MCarmen LLopisMe encontraba ya en Sala. Mi vestido crema contrastaba con la toga negro azabache que me cubría como una armadura ante cada batalla legal. Estábamos celebrando un juicio por despido en el que se discutía principalmente si había habido renovación tácita o no del contrato. El abogado de la empresa repetía hasta el infinito el mismo argumento. Por su parte, la Juez daba golpecitos en la mesa hastiada ante tanta verborrea y con ganas de terminar y sentenciar rápido. Unos lloros desconsolados llegaron del exterior. El agente judicial entró con mi bebé de quince días y me lo entregó con cierto apuro. Con el permiso de Su Señoría lo enganché a mi pecho y seguí con el juicio como si tal cosa. El abogado contrario se quedó tan fuera de juego que perdió el hilo de su argumentación.
Se puede decir que mi hijo ganó su primer juicio.