Cosas de casa
Pablo Silveira Alfaya · Vigo¡¡Por fin viernes¡¡otra semana termina después de incesantes horas frente a montañas de papeles. Los de las preferentes ya han terminado su jolgorio cotidiano, no sin antes haberse acordado de la madre de algún accionista mayoritario; ahora empieza el mío. Llego al bar de las horas muertas; cerveza, amigos y una duda razonable sobre la titularidad de ese cuerpo que asoma al final de la barra. Un colega se acerca y me dice, ¿no la reconoces?? es la jueza del nº 3. En ese preciso instante sale a fumar un cigarrillo. Me crezco como la noche a la llegada del ocaso y sin titubear me acerco y le digo; con la venia señoría, esta noche exijo un trato preferente. Su respuesta no pudo ser más contundente, cariño, termínate la cerveza que mañana comemos con mis padres. ¡¡Ya sabía yo que me había llevado trabajo para casa¡¡