Una habitación con vistas
Arantza Portabales Santomé · Teo- A CoruñaDesde la ventana de mi celda veo las nubes fragmentándose, dibujando un ocaso insólito. Aspiro la belleza naranja que dibuja el horizonte.
Un crepúsculo más. Un día menos.
Parece increíble que hayan pasado tres años. Me llaman el asesino de las preferentes. Héroe o villano, tan sólo soy un hombre al que le robaron todo. El dinero. La titularidad del piso. La dignidad.
Por eso cuando se conoció la sentencia, mientras los abogados de la entidad financiera la celebraban con un jolgorio indecente, me colé en la central y disparé a bocajarro a los principales accionistas del banco.
Ahora estudio Derecho. Soy un hombre paciente. Descuento cada día del calendario, esperando el momento en que seré libre de nuevo y me convertiré en uno de ellos.
Entraré en el colegio de abogados por la puerta grande.
Y vuelta a empezar.
No importa.
Desde esta ventana, es hermoso el atardecer.