Un sorbito de champán

Elena Ramírez Lillo · Linares, Jaén 

Aquella noche tenía que preparar el juicio del día siguiente, ella sin embargo decidió salir. La ví vestirse, esmerándose en la elección de su ropa interior, pintando cuidadosamente un rojo pasión en sus labios… Sentado en la butaca del despacho me invadía la ansiedad de saber que en su mesita de noche había olvidado esconder la llavecita que abría el candado de su diario, de sus íntimos pensamientos… no lo pudé evitar… tras descubrir algo más que íntimos pensamientos decidí esperarla levantado y brindar con ella con champán… 10 años después: Solo, sentado en la misma butaca con su diario al lado, brindé por el que hubiera sido su trigésimo octavo cumpleaños?. Nadie sospechó durante la instrucción, que el tóxico sorbito que provocó su muerte lo hubiera tomado en casa, tras descubrirse que junto a su amante brindó con champán hasta el amanecer?

 

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