Ecos del pasado
Jose María Diaz Gete · AsturiasQuisieron gritar de alegría apenas divisaron la costa, pero quedó en murmullos ante el peligro de avistamiento de patrullas fronterizas. El mar se había cobrado demasiadas víctimas, el oleaje sacudía la embarcación. Se acercaron, las alambradas y la inmensidad del campo de refugiados Ançor hacían presagiar que no llegaban al paraíso. Al poner pie, guardias armados y perros furiosos les recibieron. Pero cesaron en su empeño tras las palabras de alguien importante. Llevaba una toga y pronunciaba palabras que no entendían. Era el abogado defensor del refugiado. “Argelia, ¿cómo hemos llegado aquí, papa?”. Con ojos llorosos, le contó nuestra equivocación respecto al calentamiento global, pues en 2150 comenzó una era glacial que afectó al norte, catástrofe que destruyó su ciudad. Abogado, este es mi hijo Daniel, ¿qué pasará ahora?. Y muy serio respondió, “les trataremos como ustedes nos trataron en la crisis migratoria del siglo XXI, es la ley”.