Mi alumna tenaz
Maria Navedo SaurinaSiempre dijo que estudiaría Derecho a pesar de la oposición paterna que le replicaba en un idioma distinto . “Eso no es cosa de mujeres” le increpaban tras censurar sus razones. La veía imitar en el patio del colegio a aquellos abogados de las series de la tele que devoraba, mientras las demás calzaban tacones y volantes con el sueño de ponerse un anillo en el dedo. Quería abogar por los de su raza, casi siempre viviendo al margen, en el límite de la legalidad. Por eso le pagué la matrícula y firmé el albarán del temario para estudiar a distancia; tuvo que compaginarlo con las tareas domésticas y trabajos a tiempo parcial. Muchas horas de estudio robadas al sueño a la luz de una candela…pero hoy recoge su merecido título. Será la primera abogada de su estirpe, orgullosa de ser mujer y gitana.
+2
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Me gusta tu relato, María. Esa mujer lo tenía todo para no ser nada, pero no se resignó. ¡Suerte!
Gracias! La tenacidad es una de las mejores cualidades que se puede poseer.
Hola, María.
El mundo es de las que luchan o luchamos por lo que queremos y en lo que creemos.
Me gusta mucho el espíritu que emana de tu micro.
Suertísima y abrazos.
Nunca hay que dejar de intentarlo. Muchas gracias!