REFUGIUM
Carmen Beltrán Eres La pesadilla había llegado a su fin. Tras la interminable travesía, el buque había atracado hacía ya horas. Aún se le ponían los pelos de punta al recordar que se sintió cual mercancía entregada y reflejada en albarán.
Conducida hasta aquel centro para migrantes, le habían cedido un asiento por su avanzado estado de gestación.
La nostalgia le invadió cuando sus dedos jugueteaban con el anillo que su madre le había entregado antes de partir. Preguntándose si la volvería ver, decidió censurar ese pensamiento.
Fijándose en el póster colgado tras ella, la diosa Justicia en él impresa parecía abogar por un mundo más libre, aquel mundo que ella tanto anhelaba.
Entonces entró una mujer en la sala, una abogada, oriunda de aquella tierra, que chapurreaba con gracia su idioma. Dispuesta a ayudarla, le tendió la mano y le dio una bebida isotónica. Al leer el logotipo en la lata, sonrió.
+1
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


Muy bien traída la actualidad, el trabajo de abogado, la humanidad del mismo, el drama de la migración. la lucha por la supervivencia y ese fin tan isotónico.
Someone pointed out to me that there’s an entirely different way to think about buying watches for those lucky enough to do so at link a level like this. Buy something hyper-specific – an EVO if you want a sporty avant-garde watch or a Flyback for something more classic and precious – with no expectation that it can do everything. That way, you have a reason to not just pick up the same watch every day.