INCONTINENCIA VERBAL
Paloma Hidalgo DHabía un cartel pegado en el escaparate de la clínica veterinaria, declaró tranquila. Ofrecían trabajo paseando perros. Añadió que la contrataron enseguida porque estaban saturados. Continuó respondiendo a las preguntas. Explicó que, una vez en el parque, se le escaparon dos de los cuatro canes que llevaba, que consiguió recuperar al mastín, pero no así al bóxer. Que asustada, volvió a la clínica, y que ellos procedieron a avisar al dueño. Todo iba bien. Hasta que hizo algo llamativo. Y desafortunado: hablar, sin que nadie se lo pidiese, de lo ridículo del montante del rescate, ateniéndose al soberbio pedigrí del animal. Ya se sabe que en derecho, encender una vela es también proyectar una sombra, así que, su profundo conocimiento del linaje de un perro al que acababa, supuestamente, de conocer, sirvió al juez para decretar las pruebas de oficio que destaparon nuestra relación. Y acabaron con nuestro negocio.
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Encenderé una vela sin sombra por tu micro. Mi voto.
Muchas gracias, Esteban,por la vela y por el voto.
¿A quién no se le ha calentado la boca alguna vez? Mi voto y mucha suerte. Me ha gustado mucho.
Gracias, Barrabás, por tu comentario. Es verdad, esta condición humana nuestra incluye este tipo de cosas.
Eso de pensar antes de hablar, tiene sus consecuencias y, casi siempre, no muy afortunadas. Me gusta mucho el juego de luces y sombras con el que has batallado, Paloma. Un abrazooo y un voto!!
Como siempre, Amparo, es un placer leer tu comentario y recibir tu voto.
Otro abrazo de vuelta.
Se dice que «de gente que escribe están las cárceles llenas». Pues de gente que habla, o canta, más de la cuenta, no digamos.
Lo cierto es que los micros son un buen antídoto contra la incontinencia literaria.
Por cierto, es curioso que, sin que haya ninguna palabra obligatoria del mundo canino, Esteban y tú hayáis escrito sobre perros.
Suerte, Paloma.
Sí, Manuel, coincido en lo que dices sobre los micros, y en lo de «los cantantes»; y ya por seguir coincidiendo, también lo hago con Esteban :-) A mí me llevaron al mundo canino las palabras rescate y cartel, hace poco en mi barrio apareció uno con la foto de un cachorro. Y de ahí, hasta el final.
Gracias, Saludos.
He tenido que hacer un croquis para entenderla. Tampoco sé si el encaje que he hecho es el acertado. Quizá soy muy tarugo. Mi voto
Lo primero, disculpa la tardanza en responder a tu comentario, lo segundo gracias por tu generosidad, si has llegado a una conclusión, seguro que es válida. Por algún sitio he leído que son las interpretaciones del lector las que confieren valor al texto, así que bravo por intentarlo y conseguirlo. Ah y de tarugo, nada,
Paloma… confieso que también me vi tentada de escribir sobre algún perrito indefenso por el que se ofrecía un rescate, pero no por secuestro, sino por pérdida… es cierto que «cartel» y «rescate» daban pie para ello, verdad?
Pero el desarrollo que tú haces de esa idea es mucho más original… también tienes lemas eh?: «encender una vela es proyectar una sombra»… es tuyo o es del mundo del derecho? MUy bueno!
En resumen… me ha gustado mucho, vecina de cuento!
Te mando mi voto envuelto en un abrazo!
Marta
Hola Marta, graciaspor tu voto y por comentar con tanta amabilidad, sobre la expresión, no tengo ni idea de si se usa en el mundo del derecho, algo parecido, sobre luces y sombras se utiliza en pintura,( y yo hace poco que he vuelto a los pinceles).
Me alegra saber que te ha gustado.
Un abrazo.
Si es que hablar de más nunca trae nada bueno…
¡Suerte Paloma!
Eso es, en boca cerrada no entran moscas!
Muchas gracias, Nuria, compañera de otras batallas…
Un abrazo.
La boca mejor cerrada, a veces. Mi voto por este micro tan elocuente!!
Muchas gracias, Juan Manuel, por tu voto.
Final sorprendente entre luces y sombras. Ainsss la boca que nos pierde tantas veces… Mi voto para tí, Paloma. Mucha suerte.
Por la boca muere el pez y el humano se condena :-)
Gracias, Raquel.