El silencio
Rocío Souto Iglesias · Ordes, A CoruñaEn la terraza no queda una mesa libre. Pareciera que todos los ciudadanos de Madrid han decidido salir a disfrutar de los primeros rayos de sol. Distraídamente rebuscas en tu bolso, finges interés en lo que estoy comentando sobre el baremo de tráfico y estrujas el recibo del pago telemático del párking antes de echarlo en el cenicero. Suspiras y me miras de reojo. Sé que no te atreves a hacerme la consulta, siempre dices que todos los abogados somos iguales. Ahora revuelves el café ensimismada en el movimiento de la cucharilla. Tras un rato en silencio extiendo el brazo y, con delicadeza, te saco las enormes gafas de sol que no consiguen esconder tanto como querrías. Sorprendida, haces ademan de intentar recuperarlas, sin conseguirlo. Me miras rabiosa, y luego derrotada, en silencio; digna. Es verdad, dicen tus ojos. Me ha pegado.