ROJO SANGRIENTO
Juan José Carrillo ChacónAbro «LEXNET». Treinta y tres «NOTIFICACIONES RECIBIDAS» rompen mi paz matutina. Pincho en esa nociva carpeta, las selecciono sin orden ni concierto y pulso en «FIRMAR Y ENVIAR». Todas mutan al unísono y cambian su estatus: «ACEPTADAS». Vuelvo a pinchar, con pasión, como si mi cursor fuera una prolongación de mi brazo y empuñara una afilada navaja. Esta vez, para facilitar mi siniestro cometido, selecciono a mi presa de forma eficaz: porcentaje de éxito; cuantía de mis honorarios; complejidad del asunto; nivel de animadversión hacia mi contrincante; causa del conflicto; grado de sintonía con mi cliente… El acceso a mi primera víctima revela un recurso de apelación penal. Lo descargo. Lo leo de corrido una primera vez. En la segunda, mutilo párrafos, cerceno frases, estrangulo palabras, fragmento conceptos, disecciono las debilidades de mi contrario y anoto al margen de cada página, con un rotulador rojo sangriento, cómo lo aniquilaré.
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Muy buen relato sobre el dichoso Lexnet de mis pesadillas. Mi felicitación y voto.
Muchas gracias compañero. Definitivamente, Lexnet nos ha cambiado la vida
Es difícil no caer en la rutina cuando normas, casos y procedimientos se parecen tantos unos a otros. La imaginación puede servir como motivador. Añadir unas gotas de entusiasmo convierten la tarea más tediosa en amena. Ese rotulador rojo con las jugadas que pueden lograr el éxito, suma de puntos débiles del contrario y estrategias ofensivas, quizá no parezca más que un gesto o un símbolo, pero a tu protagonista le carga de energía y, seguro, también se refleja en sus resultados.
La competitividad es algo innato a la naturaleza, en el deporte, en el trabajo y en la vida en general, algo necesario incluso, siempre que no traspase unos límites. Este relato lo sintetiza muy bien.
Un saludo, Juan José
Así es Ángel. Hay muchas formas de romper la monotonía, cada cual se las ingenia para que la tarea, vital o profesional, sea más llevadera. Gracias por tu aportación
Si me levanto por la mañana y veo treinta y tres mensajes de Lexnet, me vuelvo a acostar. Un fiera. Tú prota. Mi voto. Suerte.
Gracias Ángel. Me gusta el número treinta y tres, aunque para el tema que nos ocupa sea «too much»
Con una motivación así seguro que el abogado de tu relato será muy competitivo, eso sí, espero que sangriento no. Enhorabuena y mi voto.
Lo del abogado de mi relato es pura fachada, doy fé que, de momento, la sangre no ha llegado al río
Yo ya dormía poco, pero con LEXNET tengo terroríficas pesadillas. Un relato bien escrito, original y divertido. Enhorabuena y mi voto.
Gracias Nicolás. LEXNET vino para quedarse, así que mejor amarla que odiarla