El refrán del crimen
Ignacio Jones Camacho · Girona Siempre me gustó madrugar para comprobar si amanecía más temprano.
Un intenso calor de junio me persuadió de portar sayo. Mi impronta de letrado se dibujaba en una elegante camisa de seda atildada con una corbata. A pesar de ello mi cara de orangután permaneció impasible ante el duro día por afrontar.
Visitar a un posible encausado por homicidio con arma de fuego no es lo más excitante. Conozco a mi cliente, la bala que atravesó el hueso temporal de la víctima solo pudo ser suya. Su cara enfermiza siempre fue el espejo de su ruin alma.
A falta de un buen árbol, el portal de su casa me cobijó de la canícula. Me detuve en su rellano, la puerta estaba forzada. Entré con sigilo, un neceser desparramado en el suelo me guió hacia el lavabo. Oh, no.
Un oportuno refrán resbaló entonces entre mis labios: quien a hierro mata…
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I also have a collection of his old pocket watches – beautiful things that I don’t really know what to do with, but I take them out every once in awhile link just to check them out. There’s also his old Hamilton on a leather band that Ann wears sometimes. It’s a little small for me, but I love seeing it on her wrist.
One release from last year that particularly took me by surprise was Zenith’s aesthetic overhaul of its Pilot series. I was surprised in the sense of how much I liked the new contemporary look of the Pilot Automatic with its link monochromatic colorway, despite being a devout dial color maximalist and having no personal connection to aviation.