CELEBRACIÓN
Javier Puchades Sanmartin Como abogado y albacea de doña Adelaida, nunca pensé disfrutar tanto con la lectura de su testamento. En mi despacho, todos brindaban por la difunta pensando en sus cuentas bancarias. Así, logró fortalecer la unidad familiar.
Durante su enfermedad, tuve que defenderla ya que estos buitres interpusieron demandas solicitando su desconexión de la maquina que la mantenía con vida. Ella quería ver acabado su proyecto de saneamiento de agua en una aldea africana. Siempre le gustó cooperar en estas iniciativas. Nunca encontró el apoyo y la solidaridad de su familia.
Al escuchar el destino de su fortuna, ninguno de sus parientes daba crédito. La finada decidió crear una fundación en alianza con diversas oenegés. Su fin: invertir en la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Entonces, y mientras alguno de los presentes necesitaba asistencia médica, alcé mi copa y brindé. La voluntad de doña Adelaida bien merecía una celebración.
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Doña Adelaida optó por una decisión coherente, justa y sensata al donar sus bienes a la mejor de las causas, en lugar de hacer reparto entre esos buitres que la rodeaban.
Muchas veces, aparte de lo que se cuenta y cómo se hace, hay una parte importante en los relatos: la imaginación del lector. Produce satisfacción al lector representarse mentalmente la cara de esos egoístas aprovechados, como también la del abogado, con su sincera «celebración» al alzar una copa en su honor.
Un abrazo y suerte con esta buena historia, Javier
Ángel, muchísimas gracias por tus palabras. Eres muy generoso con tus comentarios, gracias de corazón.
Un abrazo enrome.
Javier , me ha encantado tu relato.
Esos buitres, como bien llamas, han recibido la lección que merecían.
Mi voto.
Un beso.
Cristina, muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Javier, qué buen criterio el de la finada. Estoy celebrando con una preciosa danza africana la acertada decisión de doña Adelaida.
Me ha encantado tu relato, Javier y lo bien que nos lo has contado. Enhorabuena. Te deseo muchísima suerte y te doy mi voto.
Besos muy apretados.
Muchísimas gracias, Pilar, por tus hermosas palabras y tu deseo.
No dejes de bailar y así ojalá de cumpla la voluntad de doña Adelaida.
Muchos besos.
Me encanta esa Adelaida solidaria. Y, sobre todo, que les diera en todos los morros a los buitres.
¡Suerte y buen verano!
Lola, muchas gracias por tus palabras.
Un beso.
Javier, un relato, genial.
Brindo por la señora.
Un abrazo.
Onofre. muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Cuánto buitre anda suelto, Javier! Es una lástima pero una realidad!!!
Me gusta el giro esperanzador que das a tu relato… brindo por ello también, como tú!
Te deseo suerte y te mando mi voto!
Saludos
Marta
Marta, muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.
Los buitres y su avaricia. En esta ocasión no salieron con la suya. Enhorabuena y mi voto!
Wido, muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.
Muy buena historia donde el castigo a unos codiciosos e inhumanos individuos es premio y felicidad para otros seres muy necesitados. Mi enhorabuena y mi voto. Un abrazo!!
Juan Manuel, muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Alzo mi copa por la finada. Los testamentos siempre dan mucho juego, porque a veces manifiestan lo que realmente piensan los causantes de sus herederos. Saludos.
Ángel, muchas gracias por tus palabras.
Alzo mi copa contigo.
Un abrazo.
Alzo mi copa y brindo contigo, Javier: por las buenas voluntades.
Margarita, muchas gracias por tu comentario.
Besos.
Precioso relato. Enhorabuena y mi voto.
Francisco José, muchas gracias por tu comentario y tu voto.
Un saludo.
Javier, un gran relato que merece un brindis y mi voto.
Un saludo.
Jose Manuel, muchas gracias por tu comentario.
Un saludo.
Javi, un relato muy bueno.
Un abrazo.
Muchas gracias, Manolo.
Un abrazo.
Una familia que solo miraba por sus intereses, menos mal que estaba ese abogado.
Aquí tienes mi voto, Javier.
Un saludo.
Enrique, muchas gracias por tu comentario y tu voto.
Un saludo.
Un relato escrito de forma genial, muy bueno.
Quien ríe último ríe mejor.
Un saludo y nos vemos. Javier.
Hola, Paco, muchas gracias por tu comentario.
Nos vemos.
Un abrazo.
Javier, buen relato, suerte.
Un abrazo.
Miguel Ángel, muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu relato, Javier.
Suerte, un abrazo y mi voto.
Pedro, muchas gracias por tu comentario y tu voto.
Un abrazo.
Mi voto por tus buenas intenciones y mi brindis con tu protagonista.
Hola, Esteban, muchas gracias por tu comentario y tu voto.
Un abarzo.
Esos buitres lo tienen bien merecido.
Me ha gustado tu historia.
Un saludo.
Carmelo, muchas gracias por tu comentario.
Hay que acabar con tanto buitre.
Un abrazo
Para Don Javier. Excelente materia . Es realista y puntillista. Los buitres nominados son y serán siempre así. Nada de brillantez, faltos de amor y piedad. Son envoltorios de la codicia.
Mientras nosotros estemos con el SOL en la mirada y en la cabeza, seremos siempre felices en las pequeñas vicisitudes de la vida.
TERESA.
Teresa, muchas gracias por tus amables palabras.
Un saludo.
Javier, un placer leer este relato.
Suerte.
Un saludo.
Iñaki, gracias por tu comentario.
Un saluod.
Javier, un relato que bien merece un brindis.
Besos y mi voto.
Diana, muchas gracias por tus palabras.
Besos.
Doña Adelaida bien se merece un brindis!!!
Levanto mi copa y mi voto por ella.
Un abrazoooo, Javier!!!
Amparo, muchas gracias por tus palabras.
Brindaremos juntos por doña Adelaida.
Un abrazo.
Muy bueno tu relato, Javier.
Un abrazo.
Benito, muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
¡Bravo, Javier! (Y bravo por Doña Adelaida).
Muy bueno.
Un fuerte abrazo y mi voto.
Gabriel, muchas gracias por tus palabras y tu voto.
Un abrazo.
Me uno al brindis, Javier.
Mucha suerte con este relato tan estupendo.
Mi voto y un beso.
Ana Isabel, muchas gracias por tus palabras y tu voto.
Un beso.