Muchos le decían que su trabajo de vigilante de seguridad debía ser de lo más aburrido y rutinario y que debía esforzarse en encontrar otra cosa de manera urgente.
Manuel sonreía, mientras recordaba que era la mejor forma que tenía de costearse los estudios de abogacía y que entre ronda y ronda sacaba algo de tiempo para repasar sus apuntes.
Años después, tiene un puesto de responsabilidad en un prestigioso despacho. Entre sus cometidos está el fortalecer las colaboraciones con una gran diversidad de profesionales de distintas ramas del derecho.
Hoy, al acabar la jornada laboral, se ha despedido del guardia jurado. Éste, ruborizado, ha escondido el código civil que tenía abierto en la mesa de la garita.
Y Manuel ha sonreído, recordando.
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Otra acepción de “seguridad… jurídica”. Y una connotación positiva de “bucle”.
Mi voto, Sergio.
Muchas gracias Manuel.
Entrañable tu bucle, Sergio. Una historia de superación y esfuerzo sencillamente contada y, por eso, brillante. Enhorabuena, mi voto, y un saludo
Gracias por tu comentario Nicolás.
Un merecido premio al esfuerzo, y me parece genial que no se olvide de ello. Mi voto y un beso enorme, Sergio.
Gracias Ana María!
Un saludo
Luchar por lo que uno quiere. Y no olvidar nuestras raíces. Me lo apunto.
Saludos, Sergio
Cierto Margarita. Gracias a por comentar. :)
Ojalá el bucle de tu historia se repitiera mucho más a menudo, sin duda estaríamos en el proceso de un mundo mejor. Enhorabuena y suerte.
Muchas gracias Juan Manuel.
Un saludo
El esfuerzo constante acaba dando su fruto.
Mi voto, Sergio.
Así es Aurora.
MUchas gracias por tu comentario.
Saludos.