Sentencia firme
María Carmen Caamaño López“¿Vendrías conmigo al fin del mundo?”, me preguntó titubeante. Dejé de respirar y respondí que sí con toda la seguridad de mi juventud.
Enseguida empezó a preparar las oposiciones y yo me puse de camarera para pagar el alquiler. Al llegar a casa le escuchaba repasar sus temas y me dormía envuelta en aquella diversidad de palabras ininteligibles que algún día serían su profesión. Le preparaba unos desayunos principescos. “Tienes que fortalecer también el cuerpo”, le decía. Él sonreía arrebolado y volvía a recitar sus discursos sobre responsabilidad, costas, apelación…
Superó dos exámenes, pero el tiempo se paró en algún punto indefinido y el aire se volvió denso. Los años me hicieron vieja. A él lo hicieron juez y con un orgullo maternal me fui sin decir nada.
A veces viene a verme a la cafetería. Su mirada es urgente, pero calla. El café, solo y amargo, ratifica nuestra sentencia.
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¡Qué bueno!
Una realidad muy bien traída para un micro. Enhorabuena Carmen!!!!
Muchas gracias a las dos!
Excelente micro; realidad amarga como ese café sin edulcorar.
Mi voto, María Carmen.
Una historia muy bien contada. Y tan humana que se siente. Enhorabuena, mi voto y un saludo
Mi voto en firme para tu excelente historia. Tan triste e injusta como desgraciadamente real en no pocas ocasiones. Enhorabuena y suerte.
Gracias por vuestros comentarios y votos. Muchas gracias!
Mañana, ya día 1 y nueva selección de palabras para despertar la creatividad :)