Un despacho itinerante
Arturo Otegui Malo Apenas ningún dispositivo electrónico sobrevivió al colapso global de finales de 2022. La humanidad había retrocedido varios siglos y cuando el carromato entró en el pueblo, la mayoría de los vecinos se acercaron a ver qué ofrecía. El forastero levantó la lona y, al ver el interior del carromato, los aldeanos no pudieron contener una exclamación de asombro: allí había por lo menos cien libros, y otras tantas carpetas perfectamente organizadas. Hijo, nieto y bisnieto de abogados, el viajero adaptaba su tarifa a lo que aquellas personas pudieran ofrecer, las más de las veces, de modo simbólico. Por eso accedió a gestionar el poder que aquel anciano le solicitaba a cambio de un frasco de especias.
0 Votos
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.


I thought a lot about how to approach putting this story together. Did I want to write the exhaustive history of the Apple watch? No, that’s been done link to varying degrees of specificity, and HODINKEE doesn’t really seem like the right place for that anyway. Did I want to write a first-hand account of my own experiences with the Apple Watch, waxing poetic about both the emotional and practical push and pull of the tiny digital device? That felt a bit indulgent.