Ampliando horizontes
Jorge Valín Barreiro · PontevedraSiempre quise destacar sobre el resto, por eso al terminar mi educación en derecho y licenciarme, decidí emprender un proyecto innovador. Tuve que estudiar idiomas y viajar con frecuencia a lugares remotos. Ahora, por el bufete desfilan clientes de lo más variopinto, desde importantes personalidades a seres de los bajos fondos o habitantes de las selvas más escondidas. Algunos no saben ni leer, aunque yo los trato con irreprochable equidad: todos pagan bien. El tema de las comidas de negocios lo voy asimilando, debo reconocer que los bichos más repelentes son también los más nutritivos.
Me armo de valor y entro en el despacho, Shiva me espera repantingada en el sofá. Mi socio lleva razón, los peores son los viscosos, nunca se acostumbra uno a estrecharles la mano. Trago saliva, ella no deja de mirarme con esos ojos saltones colgados de sus antenas verdes.
—¿Qué tiempo hace por Andrómeda? —pregunto.