Imagen de perfilEXODO HACIA LO RURAL

gloria martínez-junquera 

La ciudad en tiempos del COVID me exasperó. Tomé mis maletas, mi colección de Aranzadi y gran valor e instalé mi propio despacho de abogados en el pueblo de mi madre.

Aunque los cambios tan bruscos son difíciles, en cuestión de días me había acomodado a mi nueva normalidad.

He creado un despacho innovador en el que atiendo a mis clientes en la plaza del pueblo, al aire libre y con todo tipo de medidas protectoras. Esto ha transformado el pueblo, pues los vecinos han creado más lazos, reina la educación y la equidad. Es más, no he pisado los Juzgados aún, pues no ha sido necesario.

La calidad de vida que he ganado no se paga con dinero. El tiempo que antes perdía en la ciudad, lo invierto en leer y sobre todo en intentar entender por qué he tardado tanto en tomar la mejor decisión de mi vida.

 

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