Puerta a la esperanza
Pablo Alvarez Castaño · CádizSoy sólo un niño. Necesito que alguien me proteja. Este señor…. ¿Quién será? Traje, maletín, una expresión amable. ¿Habrá estado en guerra? Abogado, se dice. Habla mucho, y mucho no lo entiendo. Que tengo derecho de asilo. Derecho a empezar de nuevo, en una tierra nueva. Hace un año… no sabía qué eran las fronteras. Hoy lo que no sé es cuántas he cruzado desde que nos fuimos de Siria, ni la vida que me espera tras cruzar la última. Tampoco sé a cuantos he perdido entre la primera y la última, porque cruzaron una sin controles de la que no se puede volver. ¿Volveré algún día y, si lo hago, qué me encontraré? No puedo saberlo, pero, gracias a él, no estoy solo. Al menos ahora puedo contar con alguien que conoce esta tierra extraña y, por primera vez, una puerta se abre a la esperanza.